por carolina gallo cardona
coeditores:
-dr. ulises moreno tabarez;
-dra. dulce maría quintero romero;
-dr. Héctor Becerril;
-dra. rocio lopez velasco
la rápida urbanización en las costas de guerrero, en particular en la ciudad de acapulco, son factores que contribuyen a las problemáticas ambientales en la zona, lo que afecta a los ecosistemas marino-costeros, incluyendo los manglares. en este contexto, la conservación de los manglares y los humedales se vuelve esencial para promover el desarrollo sustentable y salvaguardar los ecosistemas estratégicos del planeta. en este blog, comparto sobre mi experiencia en el desarrollo del trabajo de grado de la maestría en gestión para el desarrollo sustentable que actualmente estoy cursando. el objetivo de mi proyecto es construir estrategias de conservación ecológica de manglares, a partir de la participación comunitaria, en la localidad de el carrizal, coyuca de benítez, en el estado de guerrero, aproximadamente a 60 kilómetros de acapulco. esta región es reconocida por su megadiversidad, con gran variedad de especies de fauna, flora y ecosistemas que hacen hermosos sus territorios y su amplia riqueza cultural, habitados en gran parte por comunidades afrodescendientes, alegres, amables y acogedoras. no obstante, esta región de méxico sufre problemáticas sociales como la corrupción, desigualdad, narcotráfico, pobreza, inseguridad que perturban la calidad de vida de sus habitantes. al mismo tiempo sufre problemáticas ambientales como inadecuada gestión de residuos sólidos, la falta de tratamiento de aguas residuales, entre otros que contribuyen al deterioro de los ecosistemas de la región.
los manglares son ecosistemas marino-costeros ubicados en los trópicos y subtrópicos del planeta y hacen parte de los ecosistemas más productivos del mundo según la convención de ramsar (2018). su productividad tiene que ver con los servicios ecosistémicos que prestan, por ejemplo, conabio (2021) menciona que actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y como barreras contra huracanes e intrusión salina, controlan la erosión y protegen las costas, mejoran la calidad del agua al funcionar como filtro biológico, mantienen procesos de sedimentación, capturan carbono y sirven de refugio de flora y fauna silvestre, entre otros. sin embargo, a pesar de su alto valor, a través del tiempo se han visto afectados por actividades antrópicas como la agricultura, la ganadería y la deforestación, que han traído consigo la pérdida y deterioro de biodiversidad y disminución de bienes y servicios ambientales, que a su vez repercuten en el desarrollo sustentable del territorio.
por lo anterior, el presente trabajo parte principalmente del interés de construir estrategias de conservación y restauración ecológica de manglares con participación comunitaria, contrarrestando los impactos negativos en los ecosistemas que se encuentran degradados o amenazados. por medio de este, pretendo generar aportes desde lo teórico, metodológico y práctico, a favor de estos ecosistemas que se encuentran en estado de deterioro en el carrizal. el proyecto aborda los aspectos ambientales, sociales y económicos del desarrollo sustentable. y crea espacios para la educación y el intercambio de conocimientos para fomentar la adopción de prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
¿Qué está pasando con los manglares?
A través de los procesos de desarrollo capitalistas, la mayoría de las personas se ha apropiado del entorno de forma inadecuada lo cual ha resultado en la degradación del medio ambiente y sus recursos. Eschenhagen (2010) fundamenta que el conocimiento hegemónico muchas veces imposibilita ver la complejidad de los problemas ambientales y por ende generan formas inapropiadas y destructivas de apropiación de los recursos naturales. En México, por ejemplo, según el Banco Mundial (2019) se deforestó el 60% de la superficie total de manglares; lo cual supone un deterioro del medio ambiente que afecta a la población a escala local, regional y global. Puntualmente, Ressl, R.,(2008) argumentan que el estado de Guerrero contaba con 16.347 hectáreas de manglar en el año 1979, a través del tiempo y por la pérdida de estos ecosistemas para el año 2005 el estado registró 8.434 hectáreas y contabilizó una pérdida de 7,918 hectáreas ( 62,9 %) de esta clase de cobertura, aproximadamente la mitad de los suelos de manglares en el Estado de Guerrero desapareció. (Ver tabla 1).
En El Carrizal es evidente el deterioro de manglares; la destrucción de dichos ecosistemas estratégicos es consecuencia principalmente de las actividades antrópicas, como la ganadería, la agricultura extensiva, la tala indiscriminada, la inadecuada gestión de los residuos sólidos y los incendios forestales. Lo anterior, ha generado pérdida de biodiversidad, la desecación de los manglares y la disminución de los bienes y servicios ambientales. Asociado a esto, las fuertes condiciones de desigualdad que caracterizan a la región propician que exista presión hacia el cambio de uso de suelo en algunas zonas de manglar (PNUD, 2004) con el fin de generar mayores dinámicas en las actividades productivas y económicas que ayuden a satisfacer las necesidades de la comunidad.
¿Qué estamos haciendo?
Con el propósito de contribuir con el desarrollo sustentable de su localidad y en el cuidado de su entorno, la comunidad ha sido protagonista en todas las actividades que se han desarrollado hasta el día de hoy, como agentes activos del territorio. Percibo a la comunidad de El Carrizal como personas amables, alegres, con una costumbre de compartir tanto sus historias como su comida; me reciben siempre con una sonrisa, de forma respetuosa y acogedora. Con su participación, primero, realicé un recorrido para hacer un pequeño diagnóstico inicial del ecosistema. Segundo, identifiqué actores claves de diferentes sectores de la comunidad, para realizar una encuesta sobre su percepción ante la problemática ambiental, los retos y las oportunidades. Tercero, realicé talleres participativos en dos grupos diferentes, comunidad adulta y estudiantes de secundaria co-produciendo e intercambiando conocimientos acerca de los manglares. El método investigativo que utilicé fue cualitativo, el cuál involucra la recopilación y análisis de información no numérica, para comprender opiniones y experiencias a partir del diálogo y la participación entre los investigadores y la comunidad. Además, buscando proponer soluciones y alternativas a la problemática de estudio, he asumido siempre que se trata de una realidad dinámica apoyándome en la observación directa, la búsqueda de perspectivas y el descubrimiento descriptivo.
A continuación detallo las actividades que se han llevado a cabo con la comunidad:
observación participante
Inicialmente, realicé una visita a la zona de estudios, el bosque de manglar ubicado en Playa El Carrizal, donde hice un recorrido de reconocimiento del área, observando de forma participativa la situación actual del humedal. Aquí, don Rafael Galeano excomisario ejidal, me contó sobre un incendio forestal en el año 2021, donde varias hectáreas de manglares fueron incineradas. Se desconoce el origen, pero entre las versiones de la comunidad, está que fue ocasionado para ganar terreno y ser usado en actividades como agricultura, o que una quema de basura se salió de control. Observé un ecosistema deteriorado, olvidado por los habitantes de la zona y rodeado de actividades como cultivos de palma y mala disposición de basuras.
Entrevistas semiestructuradas
posteriormente, me acerqué un poco más a la comunidad por medio de entrevistas semiestructuradas, con flexibilidad para parecer una charla amena, de forma presencial y virtual a actores claves. con el propósito de identificar su perspectiva ante la problemática ambiental que enfrentan los manglares, los principales retos y las oportunidades que reconocen. escuché la voz de la academia por medio de benjamín elías gopherus, profesor e investigador en universidad autónoma de guerrero con amplia experiencia investigando manglares; la voz de tonatiuh hernández mojica, consultor con experiencia en el municipio de coyuca de benitez a través de varios trabajos y colaboraciones con actores particularmente del municipio; manuel galeano, comisario ejidal en la localidad el carrizal (periodo 2022-2024), profesores de la escuela telesecundaria de la localidad, entre otros. a partir del diálogo y las respuestas a unas preguntas previamente formuladas se generó un conjunto de datos e información que sirvió como línea de base para el entendimiento de la problemática y la preparación de los talleres con la comunidad.
espacios de educación y sensibilización ambiental
La educación ambiental dirigida a comunidades es una herramienta que, si se realiza de manera adecuada, con objetivos claros y planificación, puede conducir primero a la reflexión previa de los contextos, para luego dar coherencia a la acción. Según Eschenhagen (2010), el conocimiento es una forma de relación con el mundo.
Junto con la comunidad generamos espacios de educación ambiental con el uso de técnicas participativas, dirigidos a la comunidad de El Carrizal. De manera transversal, generé procesos de reflexión y conciencia sobre la relevancia de los ecosistemas de manglares en el medio ambiente y en la comunidad. Desde mi punto de vista, si no existe un reconocimiento de los bienes y servicios que prestan los manglares, no será posible que la sociedad entienda la necesidad de su conservación.
Cuando hablamos de sustentabilidad, las generaciones futuras cobran mayor sentido, por la solidaridad de pensar que en el futuro todos los seres vivos puedan disfrutar de un ambiente sano. Es importante difundir la información, adquirir conciencia y conocimientos en los niños y jóvenes sobre el cuidado de los recursos naturales y las formas como interactuamos con ellos, para que nuevas posibilidades se abran. Por lo tanto, desarrollé talleres participativos con niños que habitan la zona de estudio y pertenecen a la escuela telesecundaria Tenochtitlan ubicada en El Carrizal.
¿Hacías donde sigue el proyecto?
Después de las actividades anteriores en las que reconocimos las principales problemáticas que afectan a los manglares y fortalecimos nuestros conocimientos sobre los bienes y servicios ecosistémicos que prestan, el siguiente paso será un taller participativo de construcción colectiva de estrategias para la conservación y restauración de los manglares de la zona. Se propondrán posibles acciones y programas ajustados a las posibilidades y el contexto, desde los propios habitantes. Además, haremos una compilación de dichas propuestas y se agregarán otras sugerencias formuladas desde fuentes y experiencias secundarias.
Finalmente, los espacios de diálogo, el compartir experiencias, la coproducción de conocimientos y la generación de conciencia proporcionan bases para el cambio de hábitos y acciones en las comunidades a favor de la conservación de los recursos naturales. Busco que los habitantes tomen decisiones informadas sobre sus acciones cotidianas, provocando un mínimo impacto en los manglares y reconociendo su poder para conservar y cuidar el medio ambiente que nos rodea.
referencias
Banco Mundial. (2019, January 17). Cinco razones para cuidar los manglares. https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2019/01/17/cinco-razones-para-cuidar-los-manglares
CONABIO. (2013, March 6). Los manglares de México: estado actual y establecimiento de un programa de monitoreo a largo plazo: 2a y 3era etapas. Comisión Nacional Para El Conocimiento y Uso de La Biodiversidad. http://www.conabio.gob.mx/institucion/proyectos/resultados/InfGQ004.pdf
CONABIO, C. N. para el conocimiento y uso de la biodiversidad. (2021). Manglares. https://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/manglares
Convención de Ramsar. (2018). Perspectiva Mundial Sobre los Humedales.
Eschenhagen, M. L. (2010). Desarrollo (sostenible) y educación ambiental superior, algunas consideraciones. Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.
Gilman, E. L., Ellison, J., Duke, N. C., & Field, C. (2008). Threats to mangroves from climate change and adaptation options: A review. Aquatic Botany, 89(2), 237–250. https://doi.org/10.1016/J.AQUABOT.2007.12.009