por liliana leyva diaz
Hoy en día, existe una angustia entre jóvenes y nuevas familias al intentar encontrar un espacio digno para habitar, adquirir un patrimonio o simplemente independizarse y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, también he observado un aumento en el número de alternativas de vivienda, como los desarrollos habitacionales horizontales en México y Latinoamérica, que se han vuelto más comunes. En mi experiencia al habitar en un fraccionamiento de este tipo, he notado problemáticas relacionadas con su ubicación geográfica, como servicios básicos ineficientes, difícil accesibilidad, abandono y degradación del espacio, y un creciente individualismo humano.
Contexto
La nueva agenda urbana ha incluido en sus objetivos el asegurar el acceso a todas las personas a viviendas con servicios básicos adecuados, asequibles y mejorar los barrios marginales (onu Habitat). El municipio de Acapulco de Juárez ubicado en el estado de Guerrero, uno de los estados subdesarrollados del país, comporta ocho sectores catalogados como urbanos. El sector Cayaco-Llano Largo es uno de estos y se identifica por estar en una área periurbana, orillada a los límites de la ciudad, y marcado por la construcción de vivienda social. Este modelo de habitar ha ido creciendo con el paso del tiempo y con ello un desarrollo urbano y social que ha traído una inevitable serie de consecuencias que afectan a los habitantes de estos desarrollos.
En 2011, se inició la construcción del Fraccionamiento Real del Palmar, ubicado en el sector Cayaco-Llano Largo, donde decidí vivir e investigar para mi proyecto. Sus características geográficas y urbanas han generado problemáticas como ineficiencia en servicios básicos, falta de organización vecinal y difícil accesibilidad, lo que me llevó a identificarlo como un desarrollo habitacional con potencial de mejora, de acuerdo con las políticas de vivienda social en México. A medida que este modelo de vivienda crece, el desarrollo urbano y social también avanza, trayendo consigo consecuencias inevitables que afectan la vida de sus habitantes, lo cual se hace palpable en el día a día de quienes conviven en estos espacios.
¿Qué fue lo que planeé?
Mi objetivo principal es lograr diseñar estrategias para el mejoramiento barrial en el Fraccionamiento Real del Palmar utilizando un enfoque participativo y sustentable, involucrando a la comunidad en todo el proceso. Este proyecto lo estructuré en tres etapas: (1) prediagnóstico, (2) diagnóstico, y (3) planeación.
Proceso y hallazgos
Durante el prediagnóstico, analicé el territorio a nivel macro (municipio), meso (sector Cayaco-Llano largo) y micro (fraccionamiento), enfocándome en aspectos como el sistema urbano, servicios, equipamiento y vulnerabilidad ante riesgos. Este análisis me permitió comprender el crecimiento urbano y detectar puntos clave relacionados con el desarrollo habitacional, así como presentar información verificada a los residentes sobre su entorno.
A la par del trabajo de caracterización me vinculé con el comité vecinal y los habitantes del fraccionamiento Real del Palmar. Como táctica para crear y fortalecer lazos organicé una serie de talleres con niños en una escuela primaria recién fundada dentro del fraccionamiento.
A lo largo de los talleres los niños en el tema de vivienda identificaron qué pasan el mayor tiempo dentro de sus hogares por falta de espacios donde recrearse y áreas para jugar y reír fuera de sus hogares.
En relación al tema de “Fraccionamiento”, junto con los niños y padres de familia analizamos la historia del fraccionamiento y nos dimos cuenta de las diferencias en cuanto al número creciente de viviendas como de equipamiento que ha habido en estos últimos meses y años. Asimismo realizamos una actividad donde plasmamos e idealizamos como sería el “fraccionamiento de nuestros sueños”. De esta actividad, surgio que el fraccionamiento ideal sería un fraccionamiento con “más espacios donde salir a jugar, a hacer deporte”, “calles y vialidades alumbradas para caminar más seguro por las noches” un lugar con “más tiendas” y “más árboles, ya que en el día no se puede caminar ni salir porque pega mucho el sol”.
A partir de la caracterización, de los talleres con los niños y actividades con los padres, detecté tres grandes grupos de problemas:
- Servicios públicos: alumbrado
- Equipamiento y espacios verdes: espacios de uso recreativo y mantenimiento de áreas verdes
- Convivencia: organización vecinal e incentivar actividades de recreación
En lo que respecta a los equipamientos, espacios colectivos y mantenimiento, estos presentan problemas causados mayormente por la planeación centrada principalmente en habitantes temporales y la falta de más áreas destinadas a espacios de recreación para los habitantes locales. Por otra parte, el mantenimiento de las áreas verdes se ha visto afectado por la falta de riego e invasión por parte de los comercios.
Por otra parte, en el tema social todos estuvimos de acuerdo que el control administrativo, es considerada una de las más complicadas actualmente, ya que eso es causado por la corrupción de algunos actores locales, y también reconocimos que es por la falta de participación de los habitantes, lo que nos genera inconformidades por la desinformación de lo que está pasando realmente en el fraccionamiento. Sin embargo, también agregamos que las malas costumbres e incumplimiento de los reglamentos por parte de los habitantes han aportado a este problema.
De igual manera también incluimos que la falta de interés social es un problema más que los habitantes tenemos y no aceptamos que esto es parte de todas las inconformidades que se viven y la desinformación que tenemos y no sabemos o no nos interesa qué está pasando en el lugar en el que vivimos. Por último, agregamos la falta de educación vial como un problema más, ya que esto ha generado accidentes dentro de nuestro fraccionamiento y la inseguridad de transitar o simplemente cruzar la calle y todo esto por la falta de tener una responsabilidad y cumplir con las normas básicas al conducir y más dentro de un lugar donde las mascotas salen a caminar y los niños a jugar en las calles.
Después de analizar los resultados obtenidos, llegamos a la conclusión de que este conjunto de problemas nos ha llevado a tener una carente calidad de vida, donde existe una necesidad de espacios seguros de uso recreativo donde las familias puedan convivir, recrearse y transitar libremente dentro del espacio en el que habitamos. Pero, sobre todo, reconocimos la responsabilidad que tenemos como habitantes de apropiarnos del espacio, de proponernos resolver las problemáticas actuales con la participación y cooperación de todos.