por liliana leyva diaz
coeditores:
– dr. ulises moreno tabarez;
–dra. dulce maría quintero romero;
–dr. Héctor Becerril;
–dra. rocio lopez velasco
El objetivo de mi proyecto de investigación e incidencia es diseñar estrategias para el mejoramiento barrial en el Fraccionamiento Real del Palmar utilizando un enfoque participativo y sustentable, involucrando a la comunidad en todo el proceso.
Este proyecto lo estructuré en tres etapas. En el primer blog presente la primera etapa de prediagnóstico, estructurada en torno a tres a niveles de lectura: macro (municipio), meso (sector Cayaco-Llano largo) y micro (fraccionamiento) [enlace blog anterior]; y sostenida por un proceso de involucramiento con la comunidad de habitantes del fraccionamiento mediante los talleres con niños.
En esta segunda entrega comparto las dos etapas restantes del proyecto, donde en la etapa de diagnóstico se concretarán los temas de posible mejora que surgieron de la etapa de prediagnóstico, esto con la finalidad de seleccionar las problemáticas destacadas a resolver; posteriormente, mediante la etapa de planeación se diseñarán una serie de estrategias para la posible solución de las problemáticas previamente seleccionadas.
Del prediagnóstico al diagnóstico
El prediagnóstico permitió tener una visión panorámica del fraccionamiento y su problemática, sin embargo, requeríamos un entendimiento más preciso de la problemática que presenta Real del Palmar. En este sentido, la etapa de diagnóstico incluyó una serie de entrevistas semiestructuradas a 20 habitantes como parte de un análisis colectivo de la situación actual del fraccionamiento. Las entrevistas fueron estructuradas en cinco temas relevantes para el diagnóstico: trayectoria, servicios públicos y equipamiento, uso de la vivienda, riesgos y convivencia.
Consideramos importante que la primera parte de las entrevistas fuera la trayectoria de los habitantes, esto para conocer la historia de cómo fue que llegaron a habitar en el fraccionamiento y cuantos años tienen viviendo en él. Y, sobre todo, analizar cuáles fueron las principales causas e intereses de elegir habitar en el fraccionamiento.
Como resultado obtuvimos que la mayoría de las personas llevan más de 5 años habitando en el fraccionamiento, por lo que intuyo que son personas adaptadas y estables dentro del fraccionamiento, del mismo modo, conocí que la principal razón de habitar en el fraccionamiento es con el fin de adquirir un patrimonio, en este caso de vivienda por uno de los medios más factibles como es el crédito de INFONAVIT; así mismo, otra pequeña parte de las personas eligieron su vivienda por la ubicación y cercanía a sus trabajos, por lo que no todos los habitantes se sienten excluidos de la ciudad o lejos de sus centros de trabajo, escuela o recreación como se tenía pensado al inicio de la investigación.
Seguidamente, comenzamos a conversar de los servicios básicos y equipamiento, con el objetivo de conocer qué opinaban acerca de la eficiencia del agua potable, alumbrado público, recolección de basura, drenaje y áreas verdes. Los resultados arrojaron que, de los servicios básicos, el alumbrado público es el que más resalta como servicio ineficiente, ya que las personas discuten que no es un servicio eficientemente constante y que la mayoría de las veces las calles están totalmente oscuras lo que ha conllevado a la inseguridad generando un escenario al incentivo de asaltos, accidentes viales y encierro de los habitantes a ciertas horas. Otro de los servicios que tuvo relevancia por parte de los habitantes fue el servicio de drenaje sanitario, ya que todos coincidieron que en la entrada principal al fraccionamiento hay pequeños estancamientos, huele mal y en lluvias se inunda, lo que vuelve más difícil el acceso a todos los habitantes. En cuestión de áreas verdes, los habitantes sugieren que les hace falta mantenimiento y sobre todo respetar las áreas designadas como área verde, ya que muchas personas dañan y secan los jardines al poner sus negocios por toda el área de la avenida principal, y, en consecuencia, de esas áreas verdes ya no quedan nada.
Por otra parte, en el tema abordado de ¿Cómo los habitantes usan su vivienda?, conocimos de qué manera las familias habitan su vivienda, de acuerdo con sus necesidades o costumbres. En este caso, la mayoría de las personas habitan normalmente su vivienda y otra parte de los habitantes usan su vivienda para generar ingresos practicando el comercio dentro de sus casas o en su frente. De igual manera, existen personas que rentan sus viviendas en temporadas vacacionales, esto como conveniencia para generar ingresos extras con apoyo de las redes sociales y plataformas de alojamiento como Airbnb, saliéndose de sus casas durante esas temporadas y yéndose a habitar a casas de sus familiares. Sin embargo, existe una pequeña parte de la población que solo adquiere las viviendas y se dedican a rentarlas todo el año.
Igualmente, en el análisis del uso de la vivienda, conocí cuáles eran sus formas más comunes de convivir con otros vecinos o simplemente integrarse a su fraccionamiento. Lo que resultó que, la convivencia entre vecinos es carente y su forma de encuentro más habitual es el salir a caminar y jugar con los niños del mismo condominio o casas cercanas.
De este diagnóstico, fue interesante conocer los diferentes puntos de vista de cada persona y como rompieron con algunos supuestos que se tenían al principio de la investigación; como, por ejemplo, para muchos habitantes el adquirir una vivienda como patrimonio u objetivo de vida es de gran valor, y aún más, si es cercano a sus centros de trabajo y de formación educativa. Otra parte relevante fue el tema de riesgos, ya que la mayoría de los habitantes no consideraron el fraccionamiento como un área de riesgos, aunque muchos de ellos tengan el conocimiento de que se encuentra asentado en suelos lagunares e inundación, sin embargo, se sabe perfectamente que en temporadas de lluvias el acceso principal del fraccionamiento pasa por una de las avenidas que se caracterizan como una de las áreas más inundables de la ciudad.
Como segunda actividad en la parte de diagnóstico del proyecto, continuamos analizando a fondo los temas relevantes a través de un taller participativo realizado con algunos habitantes del fraccionamiento. El objetivo de este taller fue presentar los resultados obtenidos en las intervenciones anteriores y posteriormente analizar las causas y consecuencias de las presentes problemáticas.
Por lo tanto, de manera participativa se analizaron y concretaron las problemáticas surgidas de la anterior etapa y de igual manera se propusieron nuevas. Una vez completada la lista de las problemáticas a tratar, logramos clasificar las problemáticas en dos grupos, el primero de “servicios públicos y equipamiento” donde se incluye los espacios compartidos, el ambiente y los servicios básicos que son parte del fraccionamiento. Por otra parte, en el grupo “social” se incluyen las problemáticas que son responsabilidad de la sociedad, de actores locales, públicos, gobierno, de servicio y habitantes del fraccionamiento.
En el primer grupo (servicios públicos y equipamiento) incluimos los problemas de alumbrado público, espacios colectivos, mantenimiento y los servicios costosos. Donde las causas más relevantes de este grupo fueron: falta de organización vecinal, falta de constante mantenimiento de alumbrado público y áreas verdes, lo cual ha generado consecuencias como inseguridad, mala imagen, ineficiencia de servicios y abandono de vivienda.
Por otra parte, en el segundo grupo (social) se conforma de las problemáticas del: deterioro del espacio, falta de interés social y educación vial. Donde surgieron como principales causas la carencia de participación de los habitantes, incumplimiento del reglamento, desinterés y falta de apropiación del espacio; lo que a su vez ha traído consecuencias como inconformidades vecinales, carencia de armonía y convivencia vecinal.
Del diagnóstico a la planeación
Una vez analizando las principales problemáticas, causas y consecuencias presentes en el fraccionamiento, priorizamos las problemáticas a través de un taller participativo de planeación con los habitantes del fraccionamiento, es importante destacar que la participación e integración de los habitantes en este proceso se considera transformador, ya que pasan de ser un objeto de estudio a ser sujetos del estudio y beneficiarios de los hallazgos. Posteriormente, junto con los participantes del taller enlistamos de acuerdo con el alcance y oportunidades que tenemos a la mano actualmente, las problemáticas que se podrían empezar a tomar acción, la cuales fueron: 1) Falta de interés social, 2) Espacios colectivos y mantenimiento y 3) Alumbrado público.
Teniendo nuestros tres principales temas a tratar, de manera participativa logramos proponer posibles soluciones a cada problema. En el primer tema de la falta de interés social, propusimos el fomentar y realizar actividades dinámicas participativas, como puede ser zumba, aerobics y/o rodadas masivas, de igual manera fomentar la participación de los habitantes locales y los habitantes foráneos (que visitan temporalmente sus propiedades y/o las alquilan) proporcionando sus intereses, quejas y sugerencias para el bien común del fraccionamiento a través de un buzón.
en el segundo tema de espacios colectivos y mantenimiento, propusimos realizar periódicamente brigadas de conservación y limpieza dentro del fraccionamiento, gestionar recursos para pintura y equipamiento de la nueva escuela primaria y la cancha de usos múltiples, realizar una actividad de conciencia y preservación ambiental, incluir cestos de basura en las calles principales del fraccionamiento, y por último propusimos establecer una cuota fija que sea accesible a los habitantes por condominio para poder realizar lo propuesto, por lo que, se llegó a un acuerdo donde por cuestiones de tiempo de los habitantes ya sea por trabajo u otras actividades, es conveniente pagar los servicios de trabajadores destinados a estas acciones.
por último, en la problemática del servicio de alumbrado público, propusimos realizar una reunión para presentar la propuesta y analizar en conjunto cuáles han sido las consecuencias de la ineficiencia de este servicio ante el comité administrativo para posteriormente llegar a un acuerdo y resolver la problemática.
desafíos de los procesos participativos
debo de reconocer que el salto de la etapa de prediagnóstico al diagnóstico me generó dudas en cuanto al interés y participación de los habitantes con el proyecto, sin embargo, desde el proceso de vinculación con el comité el proyecto tuvo el apoyo de todos y despertó interés por parte de los habitantes, ya que como lo comentaron en su momento, nunca se había realizado un proyecto de este tipo que integrará a la comunidad con actividades recreativas y que al mismo tiempo generarán un espacio de discusión de las condiciones actuales.
por otra parte, la participación en la etapa de prediagnóstico fue bastante buena, sin embargo, en la etapa de diagnóstico y planeación bajaron los números de participantes, consideró que los días entre semana y los horarios no fueron los adecuados, ya que fueron días entre semana y en horario laboral para la mayoría de los habitantes; por lo que, aunque no tuvimos el número que nos hubiera gustado tener, el proceso de diagnóstico y planeación ha sido verdaderamente fructífero, cumpliendo con uno de nuestros objetivos; en el cual, logramos generar un grupo de habitantes con intereses en común, capaces de discutir, analizar y planear estrategias de mejora del espacio y media ambiente.