por sergio de la paz
El Desarrollismo Rural y su impacto socioambiental surgieron a finales de los años 60 del siglo pasado con el objetivo de modernizar el campo. No obstante, Escobar (1996) y Gudynas (2011) argumentan que los programas de Desarrollo Rural en Latinoamérica auspiciados por instituciones internacionales como el Banco Mundial contribuyeron a la constitución del campesinado como una categoría de ‘cliente’ de los programas de desarrollo.
En esta época se patrocinó a la llamada revolución verde como la panacea a la falta de alimentos y desnutrición. Esta ‘revolución’ consistió en la adopción de métodos variables que incluyen prácticas y paquetes tecnológicos en la agricultura con el fin de incrementar los rendimientos de los cultivos en las pequeñas unidades campesinas. Sin embargo, con el tiempo este método ocasionó serios impactos ambientales y sociales en el campesinado.
A nivel mundial, los campesinos recurren al uso de fertilizantes químicos para aumentar los rendimientos en los cultivos como resultado de las políticas en materia agrícola. En México, el uso desmedido de estos insumos se ha agravado por la escasa aplicación de la legislación y educación existente en la materia, lo que ha provocado impactos negativos en el ambiente.
Los impactos del uso desmedido de fertilizantes químicos en la agricultura reducen la calidad de vida de las personas. Según los estudios de Hernández (2022) y Osorio et al. (2007), los fertilizantes de origen inorgánico poseen elementos químicos que, a largo plazo, se acumulan en el organismo de los consumidores de los cultivos. Además, la exposición constante a estos insumos puede causar intoxicaciones y ser nociva para los agricultores.
La agricultura moderna usa ampliamente fertilizantes químicos para incrementar los rendimientos, ya que los suelos con vocación agrícola son pobres en materia orgánica debido a su uso intensivo. Sin embargo, el empleo desmedido de estos insumos provoca que el suelo se degrade en un corto periodo de tiempo.
Hacia finales del siglo XX, el modelo de desarrollo imperante en la mayor parte de los países desencadenó problemas como las continuas crisis económicas y el deterioro de los ecosistemas. Como resultado, surgieron nuevas ideas que proponían maneras más justas y responsables de crecer, donde el desarrollo sea más equitativo y sustentable.
La agroecología es uno de los modelos alternativos más estudiados y aplicados que busca tener en cuenta las necesidades y capacidades de todos los actores involucrados. Al promover la conservación y preservación de los recursos naturales, la cultura y las tradiciones locales, la agroecología tiene como objetivo promover sistemas alimentarios diversificados y resilientes. Todo esto se logra mediante la integración de principios ecológicos y consideraciones de justicia social.
Desde este punto de vista, la implementación de estrategias agroecológicas puede beneficiar a los agricultores al utilizar fertilizantes orgánicos en sustitución de los químicos. Este enfoque puede, en última instancia, aumentar los rendimientos de producción a mediano plazo.
Como una alternativa más sostenible y rentable para estos agricultores que enfrentan el problema del uso de fertilizantes químicos, propongo la producción de fertilizantes orgánicos. Tengo la intención de llevar a cabo el proyecto de desarrollo “Fabricación de abonos a partir de residuos orgánicos como estrategia agroecológica” en la región de la interfaz periurbana de la cuenca de la Laguna de Tres Palos, ubicada al noreste del puerto de Acapulco.
La interfaz periurbana de Acapulco, que incluye a las poblaciones ubicadas en las orillas de la Laguna de Tres Palos, es una hermosa zona que enfrenta muchos problemas difíciles. La mayoría de las colonias y comunidades carecen de servicios públicos básicos, como agua potable, recolección adecuada de residuos y equipamiento urbano insuficiente, entre otros. Los habitantes de la cuenca, abandonados por el gobierno municipal, se las arreglan para hacer frente a la delincuencia organizada y al alto grado de contaminación resultante de las aguas residuales descargadas por los desarrollos inmobiliarios construidos en los últimos años.
La laguna de Tres Palos presenta serios problemas como consecuencia de las actividades humanas, año con año aumentan las descargas de aguas residuales provocando la muerte de especies. Aunado a esto, el uso de fertilizantes químicos en los cultivos de la zona aumenta la cantidad de nutrientes dañinos en el agua originando serios problemas de contaminación.
El clima en la región es caluroso la mayor parte del año, con una estación lluviosa, característica de climas tropicales, que comprende los meses entre mayo y noviembre, predominan especies arbóreas de bosque tropical de estrato medio-bajo. La zona se encuentra conectada al puerto de Acapulco por la carretera nacional Pinotepa- Acapulco.
Transición rural-urbano en las periferias
En México, los modelos de desarrollo implementados a partir de la segunda mitad del siglo XX han llevado al crecimiento rápido y desordenado de las áreas urbanas. Estos cambios rápidos han provocado una expansión horizontal de las ciudades en los últimos años (Garza, 2002; Valenzuela y Coll-Hurtado, 2009). La región periurbana de Acapulco es un claro ejemplo de la transición rural-urbana que ha ocurrido en muchas partes de México en cuanto a la integración de los espacios rurales en la mancha urbana.
Como resultado, los espacios que anteriormente eran considerados de tipo rural fueron integrados a la estructura socioeconómica y cultural de las urbes (Llambí, 2012; Maraschio, 2012). A raíz de esto han surgido desde la academia los conceptos de periurbano, periferia, rururbano, entre otros para tratar de describir este proceso.
En pocas palabras, la periferia rodea la ciudad y comprende viviendas, establecimientos comerciales y áreas agrícolas que aún subsisten. El periurbano es un área que se encuentra en una zona intermedia entre lo urbano y lo rural. Por otro lado, el rururbano tiene una combinación de características urbanas y rurales en su composición.
En la actualidad, las áreas rurales en México han experimentado cambios significativos en su estructura social debido a los procesos de urbanización y a políticas neoliberales en el sector agrícola, como la eliminación de subsidios o aranceles sobre bienes importados. En la región periurbana de Acapulco, muchas personas se trasladan diariamente para trabajar en el sector turístico y comercial en la ciudad, lo que demuestra cómo el crecimiento de la ciudad ha impactado las dinámicas sociales de estos territorios.
En consecuencia, las actividades propias de la ruralidad como la agricultura y la ganadería han sufrido una disminución significativa en el espacio para realizar estas tareas. Además, se produjeron cambios en el uso de suelo y tenencia de la tierra. En la actualidad, en los espacios periféricos coexisten terrenos agropecuarios con bodegas, rellenos sanitarios, desarrollos inmobiliarios, entre otros. Estos cambios en la estructura social de los territorios rurales han tenido un impacto significativo en la forma en que se desarrollan las actividades económicas y en la vida de las personas que habitan en estas áreas(Valcárcel, 2017).
En numerosos territorios semi-urbanizados del sur del país se practica la agricultura a pequeña escala, generalmente de autoconsumo, donde los campesinos, en función de su polivalencia, desempeñan esta actividad a tiempo parcial. En este sentido, los campesinos se ven forzados a adoptar otras actividades económicas como mecanismo de adaptación con la finalidad de obtener ingresos y asegurar el patrimonio familiar.
Acapulco a las bordes
Si regresamos a la Cuenca de la Laguna de Tres Palos, podemos notar que las actividades económicas primarias no se practican de manera intensiva. Por esto, la región se ha vuelto vulnerable a la inestabilidad, dificultando a las personas encontrar empleo e ingresos estables, lo que hace que la experiencia de la pobreza se vuelva un ciclo vicioso. Sin embargo, durante mis primeras visitas al área, observé que las actividades productivas más desarrolladas son la acuicultura, la agricultura y la ganadería a pequeña escala.
Para explorar más las actividades productivas en la Cuenca de la Laguna de Tres Palos, es importante tomar en cuenta las experiencias de los habitantes locales como Isael Palma, a quien conozco desde hace 9 años. Isael es residente de El Arenal, ubicado en las orillas de la laguna, y tiene conocimiento de primera mano de las prácticas agrícolas y ganaderas en la zona. En cuanto a la agricultura, se producen sandía, maíz, mango, entre otros cultivos en el territorio. La mayoría de las hortalizas y árboles frutales cosechados son para el autoconsumo familiar. En cuanto a la ganadería, se cría principalmente aves de corral como pollos y pavos, cerdos, vacas y cabras.
Sin embargo, de acuerdo con Isael, la actividad primaria más practicada es la acuicultura, en donde se crían tilapias en jaulas flotantes. Por mi formación en Ciencias Ambientales le pregunté si no era más factible críar en estanques. No obstante, me explica que es mucho mejor criar directo en la laguna por la cantidad de nutrientes disponibles en el agua, “Sin duda el agua de drenaje hace que crezcan más” me dice mientras suelta una carcajada.
Isael relata que en los últimos años, las personas han migrado a ciudades como Los Cabos o Cancún por motivos económicos y laborales. Estas ciudades tienen industrias turísticas fuertes, lo que crea oportunidades de trabajo en sectores como la hospitalidad y el entretenimiento. La migración es una consecuencia de los cambios en el uso del suelo que favorecen la construcción de complejos residenciales, la falta de apoyo del gobierno al campo en las periferias de la urbanidad y el aumento de la violencia en la zona. Como resultado, muchos campesinos han abandonado sus tierras cultivables y no regresan a trabajarlas.
Las comunidades ubicadas a orillas de la Laguna experimentan un grado medio de marginación, según estimaciones de la Comisión Nacional de Población al 2021. Esta marginación se refiere al acceso limitado a servicios básicos como educación, salud y transporte. , así como la escasez de escuelas y centros de salud equipados.
A pesar de que los habitantes de la región dependen de la agricultura y la pesca, el desarrollo de estas actividades ha disminuido en los últimos años debido a la falta de tecnologías adecuadas y subsidios para mejorar los métodos productivos. En la región el trabajar constantemente con las tierras cultivables, el establecimiento de monocultivos y las quemas agrícolas, ocasionan que los campesinos usen fertilizantes químicos para aumentar el rendimiento de la unidad parcelaria.
Una alternativa al problema de esta región es la producción de fertilizantes orgánicos. Los fertilizantes orgánicos son más sostenibles que los fertilizantes químicos porque liberan nutrientes lentamente y mejoran la salud del suelo sin causar contaminación ni degradación. Estos se obtienen a partir de residuos agrícolas y de cocina, de esta forma se mantiene un nivel de producción rentable en las parcelas de la comarca de la Cuenca de la Laguna de Tres Palos.
Por lo tanto, es relevante mencionar que la formación técnica en la producción y uso de fertilizantes orgánicos puede conducir a prácticas de cultivo más sostenibles y una mayor competitividad de las parcelas familiares en la región. En última instancia, esto podría generar un excedente de fertilizantes orgánicos que beneficiaría a los agricultores locales a largo plazo.
Participación y Empoderamiento Rural
Para estimular la participación de los beneficiarios en el proceso de intervención comunitaria, usaré la metodología cualitativa con elementos de investigación-acción participativa (IAP). A través de mi acompañamiento técnico, buscaré implementar acciones por parte de los campesinos del proyecto en el marco de la IAP. De esta forma, pretendo involucrar activamente a los beneficiarios en el proceso de intervención comunitaria.
Como parte de mi proyecto, planeo adoptar los principios que Oliveira y Waldenez (2010) especifican con respecto a la investigación-acción participativa. Ellos enfatizan el escenario deseable de intercambiar conocimientos entre la academia y el sector popular para modificar o mejorar ciertos aspectos, como actitudes, aptitudes o capacidades de un grupo específico, y así tener un impacto favorable en la calidad de vida.
La idea central de mi proyecto se basa en el concepto de autogestión campesina, que busca fortalecer las capacidades y procesos organizativos sin la intervención de instituciones u organismos públicos que promuevan el desarrollo de arriba hacia abajo. Con “desarrollo de arriba hacia abajo” se refiere a aquel que es impuesto por entidades gubernamentales o privadas, sin tener en cuenta las necesidades y demandas de las comunidades locales. El propósito de este enfoque es mejorar el bienestar y la calidad de vida del campesinado en la región, permitiéndoles tomar las riendas de su propio desarrollo y promover una cultura de participación activa y autodeterminación.
Perspectivas para Nuestro Proyecto Agroecológico
Tradicionalmente los desechos agrícolas se han considerado como un residuo sin valor, pero su aprovechamiento mediante la técnica de compostaje para producir abonos orgánicos es una manera eficiente de disminuir su desperdicio y los impactos ambientales que ocasiona su manejo inadecuado. La adopción de prácticas de agroecología en la periferia de la región puede ser la llave para mejorar los cultivos y los ingresos de los agricultores en los bordes de la comunidad.
Al acercarme a la comunidad, pude conocer de cerca la estructura y funcionamiento del sector agrícola local, lo que me permitió diseñar una planificación estratégica y formular las líneas de acción del proyecto con una perspectiva de agroecología en mente. La siguiente etapa implica la ejecución de talleres que fomenten la adopción de prácticas sostenibles y la difusión del conocimiento sobre agroecología en la región, en un esfuerzo por unir la periferia y el núcleo de la comunidad en torno a un enfoque más sostenible y consciente del medio ambiente.
Referencias
Consejo Nacional de Población (2021) Índice de marginación por localidad.[busqueda de localidades: tres palos, el bejuco, san pedro las playas, el arenal, amatillo.]
Domínguez, R. (1993) Caracterizando al campesinado y a la economía campesina: pluriactividad y dependencia del mercado como nuevos atributos de la campesinidad. Agricultura y Sociedad., 66. pp. 97-136.
Escobar, A. (2005) El “postdesarrollo” como concepto y práctica social. En Daniel Mato (coord.), Políticas de economía, ambiente y sociedad en tiempos de globalización. Caracas: Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Central de Venezuela. pp. 17-32.
Gudynas, E. (2014). El postdesarrollo como crítica y el Buen Vivir como alternativa. Buena vida, buen vivir: imaginarios alternativos para el bien común de la humanidad
Hernández, R. (2022) Estudio comparativo de alternativas de fertilizantes para los cultivos de Colombia a partir de la aplicación de la biotecnología. (Tesis de Especialidad- Fundación Universidad de América). Repositorio institucional.
Llambí, L. (2012). Procesos de transformación de los territorios rurales latinoamericanos: los retos de la interdisciplinariedad. Eutopía. Revista de Desarrollo Económico Territorial, (3), 117-134.
Oliveira, V., Waldenez, M. (2010) Trayectorias de investigación acción: concepciones, objetivos y planteamientos. Revista Iberoamericana de Educación. 53, (5).
Osorio, H., Amador, S. y Tanka, B. (2007) La salud sustentable y ambiente social. Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, 36